La Biblia vulgata Latina traducia en espanõl: y anotada conforme al sentido de los santos padres, y expositores cathòlicos, àÅèÁ·Õè 12

»¡Ë¹éÒ
En la imprenta de la hija de Ibarra, 1815
 

˹éÒ·ÕèàÅ×Í¡

¤ÓáÅÐÇÅÕ·Õ辺ºèÍÂ

º·¤ÇÒÁ·Õèà»ç¹·Õè¹ÔÂÁ

˹éÒ 314 - María...) He aquí la esclava del Señor. Hágase en mí, según tu Palabra.
˹éÒ 144 - Jesucristo mandó expresamente, que se dé al César, lo que es del César, y á Dios lo que es de Dios.
˹éÒ 434 - Porque cualquiera que se ensalza, será humillado ; y el que se humilla, será ensalzado.
˹éÒ 170 - Entonces dirá también a los de su izquierda. "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me vestísteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis".
˹éÒ 233 - Y llamó á los doce, y comenzó á enviarlos de dos en dos: y les dio potestad sobre los espíritus inmundos. 8 Y les mandó que no llevasen nada para el camino, sino solamente...
˹éÒ 264 - Mas no es así entre vosotros, antes el que quisiere ser el mayor será vuestro criado". "Y el que quisiere ser el primero entre vosotros, será siervo de todos". "Porque el hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos" *. La doctrina de Cristo es la nuestra, porque es la doctrina de salud y redención.
˹éÒ 146 - Maestro, ¿haciendo qué cosa poseeré la vida eterna? 26 Y él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿cómo lees? 27 Y él respondiendo, dijo: "'Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todas tus fuerzas, y de todo tu entendimiento; "y á tu prójimo como á ti mismo. 28 Y díjole: Bien has respondido: haz esto, y vivirás.
˹éÒ 386 - Oye, Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. 30 Amarás pues al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente, y de todas tus fuerzas; éste es el principal mandamiento.
˹éÒ 169 - Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber...
˹éÒ 45 - No todo el que me dice, Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése entrará en el reino de los cielos.

ºÃóҹءÃÁ