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petatis. ¿Potestis bibere calicem, quem ego bibiturus ¡ pedis. ¿Podeis beber el cáliz, que yo he de beber ?? sum? Dicunt ei: Possumus. Dícenle Podemos 3.

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28 Sicut Filius hominis non venit ministrari, sed ministrare, et dare animam suam, redemptionem pro multis.

29 Eta egredientibus illis ab Jericho, secuta est eum turba multa,

30 Et ecce duo cæci sedentes secus viam, audierunt quia Jesus transiret et clamaverunt, dicentes: Domine miserere nostri, Fili David.

31 Turba autem increpabat eos ut tacerent. At illi magis clamabant, dicentes : Domine miserere nostri, Fili David.

32 Et stetit Jesus, et vocavit eos, et ait : ¿Quid vultis ut faciam vobis?

33 Dicunt illi: Domine, ut aperiantur oculi nostri.

34 Misertus autem eorum Jesus, tetigit oculos eorum. Et confestim viderunt, et secuti sunt eum.

El Señor hace ver á sus discípulos, que el pensamiento todo terreno, que tenian, era indigno de su reino, y que no sabian lo que se pedian. Vosotros me hablais, les dijo, de dignidades y coronas; y yo al contrario os hablo de combates y de sufrimientos. No es aquí el lugar, ni el tiempo de recompensas, sino de peligros, de guerra y de muerte. Y así verdaderamente no sabian lo que se pedian; porque no reconocian que el reino de Jesucristo era todo espiritual, y todo diferente de los de la tierra: ni que el camino para llegar á sus primeros puestos, era diverso del que ellos se figuraban. S. CHRYSOSTOMO.

El testo griego añade aquí y el versículo siguiente: xai τὸ βάπτισμα; ὁ ἐγὼ βαπτιζομαι, βαπτισθῆναι, y ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado; el cáliz y el bautismo, de que aquí habla el Señor, son dos espresiones metafóricas, que esplican los sufrimientos de su pasion y muerte.

3 Ellos sin detenerse respondieron, que podian; ó porque no entendieron de qué cáliz hablaba el Señor, ó si lo enten dieron, porque esto les serviria de mérito para conseguir los asientos que pretendian. Pero del mismo modo que antes habian pedido neciamente, así ahora prometen sin reflexion y sin saber lo que se prometen; y estos mismos son los que poco antes manifestaron tanto temor, cuando el Señor les declaró que iba á Jerusalém á padecer.

Y así se cumplió, porque Herodes hizo quitar la vida á Santiago: y S. Juan fue azotado por los Judíos, juntamente con los demás apóstoles; y Domiciano le hizo echar en Roma en una grande tina de aceite hirviendo, y últimamente fue

desterrado á la isla de Pathmos.

En el testo griego falta á vosotros. En estas palabras les da á entender el Señor, que si ellos le consideraban solamente como hombre, y como pariente suyo segun la carne, la sangre y el parentesco no podian tener algun derecho en la distribución de aquellos puestos honorificos, tales como ellos se los figuraban: y que asi no le tocaba á él, si le contemplaban de esta suerte. Cuando dice, que el dar aquellas sillas pertenece á su Padre, no pretende por esto separarse de él

23 Díjoles: En verdad bebereis mi cáliz: mas el estar sentados á mi derecha ó á mi izquierda, no me, pertenece á mí darlo á vosotros, sino á los que está preparado por mi Padre.

24 Y cuando los diez oyeron esto, se indignaron contra los dos hermanos 6.

25 Mas Jesús los llamó á sí, y dijo: ¿Sabeis que los príncipes de las gentes avasallan á sus pueblos 7: y que los que son mayores, ejercen potestad sobre ellos 9?

26 No será así entre vosotros mas entre vosotros todo el que quiera ser mayor, sea vuestro criado 10: 27 Y el que entre vosotros quiera ser primero, sea vuestro siervo.

28 Así como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en redencion por muchos 11.

29 Y saliendo ellos de Jerichó, le siguió mucha gente,

30 Y he aquí dos ciegos sentados junto al camino, oyeron que Jesús pasaba, y comenzaron á gritar, diciendo : Señor, Hijo de David, ten misericordia de

nosotros.

31 Y la gente los reñia para que callasen. Pero ellos alzabań mas el grito, diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros.

32 Y Jesús se paró, y los llamó, y dijo: ¿Qué quereis que os haga?

33 Señor,, le respondieron que sean abiertos' nuestros ojos.

34 Y Jesús compadecido de ellos, les tocó los ojos. Y vieron en el mismo instante, y le siguieron 12.

en cuanto á su divinidad, como si juntamente no tuviesen el mismo poder; sino que queria hacer comprender á sus apóstoles, que no pertenecia á este hombre, que ellos veian y miraban como pariente suyo, distribuir á los justos los diversos grados de gloria y de recompensa, sino á Díos, que de toda eternidad le habia predestinado como hombre para ser Hijo de Dios, como dice S. PABLO Roman. 1, 4, y que tambien, como añade el mismo, ibid. vi, 29, 30, ha predestinado, llamado, justificado y glorificado á aquellos, que él ha conocido en su presciencia, y destinado para que sean conformes con la imágen de sú Hijo, estableciendo en su Iglesia primeramente apóstoles, despues profetas, etc. 6 De todos estos lugares se ve cuan imperfectos eran todavía los apóstoles, y que mudanza hizo en ellos tan grande la efusion del espíritu que recibieron despues.

7 Como quien dice: Estos príncipes infieles miran con orgullo á los pueblos, que les están sometidos, y los gobiernan con dureza y con fausto; no registrando en su conducta sino el placer de la dominación. El testo griego: xaraxvpieòovory, que significa usar tiránicamente del dominio y del poder. 8 A la palabra mayores corresponde en el testo griego: μerákot, grandes; y en el versículo siguiente á mayor, yas, grande. El sentido es el mismo.

9E! Griego: xatεžovoláčovoir: que significa ejercer el imperio oprimiendo á los súbditos.

40 En mi reino serán tenidos por grandes, los que fueron pequeños en sus ojos; y el camino para llegar á ser los primeros, es ponerse en el lugar de los últimes y de los siervos. 11 El Griego: úspor ávτí zeλλöv; precio de rescate por muchos. Esto es, por todos. MATTH. XXVI, 28. Roman.

v. 15, 19.

12 SAN MATHEO habla aquí de dos ciegos. S. LUCAS Y SAN MARCOS no hablan sino de uno. S. MATHEO Y S. MARCOS cuentan que sucedió esto despues de haber salido el Señor de Jericho: y S. LUCAS habla de él, como sucedido antes de entrar en la ciudad. Y así son dos casos y milagros diferentes. S. AGUSTIN.

Marc. x, 41.-b Luc. xxi, 25.- Philipp. 11, 7.-d Marc. x, 46. Luc. xvm, 35.

Capitulo XXI.

Entra Jesús en triunfo en Jerusalém. Echa del templo á los que estaban en él vendiendo, y cura allí cojos y ciegos. Responde à los principes de los sacerdotes y doctores de la ley, que se indignaron de oir las aclamaciones que le daban unos niños. Se seca una higuera, á la cual el Señor echó su maldicion. Los sumos sacerdotes y el senado de Jerusalem le piden cuenta de sus obras, y poder con que las hacia; y el Señor por medio de una parábola les muestra su rebeldia à Dios con color de santidad; y con otra satisface à su pregunta, dándoles à entender lo que habian de ejecutar con él, y el castigo que sobre ellos vendria.

1 Et cùm appropinquassent Jerosolymis, et venissent Bethphage ad montem Oliveti tunc Jesus misit duos discipulos,

2 Dicens eis Ite in castellum, quod contra vos est, et statim invenietis asinam alligatam, et pullum cum ea: solvite, et adducite mihi :

3 Et si quis vobis aliquid dixerit, dicite quia Dominus his opus habet: et confestim dimittet eos. 4 Hoc autem totum factum est, ut adimpleretur quod dictum est per prophetam dicentem :

5 Dicite filiæ Sion: Ecce rex tuus venit tibi mansuetus, sedens super asinam, et pullum filium Jugalis.

1

1 Y cuando se acercaron á Jerusalém, y llegaron á Bethphage al monte del Olivar: envió entonces Jesus á dos discípulos,

2 Diciéndoles Id á esa aldea que está enfrente de vosotros, y luego hallareis una asna atada, y un pollino con ella: desatadla, y traédmelos :

3 Y si alguno os dijere alguna cosa, respondedle que el Señor los ha menester: y luego los dejará. 4 Y esto todo fue hecho para que se cumpliese lo que habia dicho el profeta, que dice:

5 Decid á la hija de Sion: He aquí tu rey viene sub-manso para tí 5, sentado sobre un asna, y un pollino hijo de la que está bajo de yugo.

6 Euntes autem discipuli fecerunt sicut præcepit

illis Jesus.

7 Et adduxerunt asinam, et pullum : et imposuerunt super eos vestimenta sua, et eum desuper sedere fecerunt.

8 Plurima autem turba straverunt vestimenta sua in via alii autem cædebant ramos de arboribus, et sternebant in via:

9 Turbæ autem, quæ præcedebant, et quæ sequebantur, clamabant, dicentes: Hosanna Filio David: benedictus, qui venit in nomine Domini: Hosanna in altissimis.

10 Et cùm intrasset Jerosolymam, commota est universa civitas, dicens: Quis est hic?

11 Populi autem dicebant: Hic est Jesus propheta à Nazareth Galilææ.

12 Et intravit Jesus in templum Dei, et d ejiciebat omnes vendentes, et ementes in templo, et men

6 Y fueron los discípulos, é hicieron como les habia mandado Jesús.

7 Y trajeron la asna, y el pollino : y pusieron sobre ellos sus vestidos, y le hicieron sentar encima 7.

8 Y una grande multitud de pueblo tendió tambien sus ropas por el camino y otros cortaban ramos de los árboles, y los tendian por el camino 8.

9 Y las gentes que iban delante, y las que iban detrás, gritaban, diciendo: Hosanna al hijo de David bendito, el que viene en el nombre del Señor:

Hosanna en las alturas.

10 Y cuando entró en Jerusalém, se conmovió toda la ciudad, diciendo ¿ Quién es este?

11 Y los pueblos decian: Este es Jesús el profeta de Nazareth de Galilea.

12 Y entró Jesús en el templo de Dios, y echaba fuera todos los que vendian y compraban en el temsas numulariorum, et cathedras vendentium colum-plo, y trastornó las mesas de los banqueros, y las sillas

bas evertit.

13 Et dicit eis: Scriptum est: Domus mea do

4 Esta era una aldea ó pueblo, que pertenecia ja los Sacerdotes, situado al pié del monte del Olivar.

2 No les mandó decir nuestro Maestro ó Jesús, sino absolutamente y con el articulo xúpios, el que solo y por escelencia es el Señor: el que tiene el dominio de todas las criaturas.

3 Profeta en lugar de profetas.

Anunciad á Jerusalém hija de Sion, nombrada asi por el monte de este nombre, la feliz é importante nueva que le traigo.

Los Hebreos leen aquí y honi, vulgarmente y hani, pobre, y escrito con y hanau, manso: lo que sustan cialmente no se diferencia; porque la pobreza, principalmente de espíritu, va siempre acompañada de mansedumbre. 6 El Griego: xai éxεxúðiσer, y se sentó.

7 Sobre las ropas ó vestidos que habian puesto. Es'a era señal de honra y de reconocimiento de un nuevo rey. iv Reg. IX, 13. Otros entienden sobre el asna y sobre el pollino; no al mismo tiempo, porque ni esto era posible ni decente, sino sobre uno de ellos, y mas bien sobre el pollino, como lo creyó S. GERÓNIMO; y como parece inferirse de los otros Evangelistas, que solo hablan del pollino, y ZACHAR. IX, 4. Asi se dice Genes. vIII, 4, que el arca reposó sobre los montes de Ararat, esto es, sobre uno de los montes: y en los Jueces xu, 7. Que Jephté fue enterrado en las ciudades de Galaad; quiere decir, en una de las ciudades. En la Vulgata y aun mas espresamente en el Griego, ¿μávo avtov, sobre ellos, quiere decir: sobre los dos. La asna que habia estado ya bajo del yugo, figuraba la Synagoga de los Judios, los que ya de largo tiempo vivian bajo del penoso yugo de la ley; y el pollino representaba al pueblo de los gentiles, que habia vivido hasta entonces sin yugo. El Señor se sentó sobre los dos, para significar que los que se le habian de

de los que vendian palomas 1o.

13 Y les dice: Escrito está : Mi casa, casa de ora

sujetar como á divino legislador de la nueva alianza, serian toinados de entre los Judios y de entre los gentiles, y que los conduciria á todos á la ciudad santa y pacífica, figurada por Jerusalém, llenandolos de su dulzura y enseñándoles la verdad de sus caminos. S. GERÓNIMO, S. AGUSTIN.

8 Los Judios en la fiesta de las tiendas acostumbraban llevar en las manos rainos verdes, y principalmente palmas y olivas, etc. La palma era emblema de la victoria, y el olivo de la paz; gritando al mismo tiempo Hosanna. Esto mismo hicieron entonces aclamando á Jesucristo, por un movimiento interior de veneracion y de respeto, que Dios escitó en el corazon de estos pueblos.

9 Hosanna, por na Twin Hoschigna nah, quiere decir, Salvad, yo os ruego: así la version de los LXX. Psalmo CXVII, 23, owσor pn Hosanna al Hijo de David, quiere decir: O Dios, salvad á este Jesús, que es el Hijo de David, ó el Mesías. Vos, Señor, que residis en las alturas, haced prosperar á vuestro Cristo, á vuestro rey. Bendito sea aquel que viene en el nombre del Señor. ¡Qué gritos tan diferentes son estos! Bendito sea el que viene en el nombre del Señor; ¡y quitale, quitale; crucificale! esclama S. BERNARDO. ¡Qué cosas tan contrarias! reconocer á Jesucristo por rey de 18raél, y decir despues: Nosotros no tenemos otro rey, que al César. ¡Qué diferentes son estos ramos y palmas verdes, que llevan ahora en las manos, de las espinas con que pocos dias despues le coronaron, y de la cruz en que le clavaron! ¡Qué oposicion tan grande, entre despojarse ahora de sus propios vestidos, para tenderlos por donde pasaba el Señor, y desnudarle despues de los suyos de la manera mas ignominiosa! Tal es el caudal que se puede hacer de la estimacion de los hombres, y de todos los vanos aplausos de este siglo. 1 Para las ofrendas de la gente pobre. Levit. v. 7, 11. Luc. 11, 24.

a Mare. XI, 1. Luc. XIX 29.- Isai. LXII, 11. Zachar. IX, 9. Joan. XII, 15.- Psalm. cxv, 25. Mare. x1, 9. Luc. xix, 58.-d Joan. u 14. Isai: XLVI, 7. Jerem. VII, 11. Luc. XIX, 46.

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mus orationis vocabitur: vos autem fecistis illam, cion será llamada : mas vosotros là habeis hecho cueva
speluncam latronum.
de ladrones 1.

14 Et accesserunt ad eum cæci, et claudi in templo et sanavit eos.

15 Videntes autem principes sacerdotum, et scribæ mirabilia, quæ fecit, et pueros clamantes in templo, et dicentes: Hosanna Filio David: indignati sunt,

16 Et dixerunt ei : ¿Audis quid isti dicunt? Jesus
autem dixit eis: Utique. Numquam legistis: ¿Quia
ex ore infantium, et lactentium perfecisti laudem?
17 Et relictis illis, abiit foras extra civitatem in
Bethaniam ibique mansit.

18 Manè autem revertens in civitatem, esuriit.

19 Et videns fici arborem unam secùs viam, venit ad eam : et nihil invenit in ea nisi folia tantùm, et ait illi: Numquam ex te fructus nascatur in sempiternum. Et arefacta est continuò ficulnea.

с

20 Et videntes discipuli, mirati sunt, dicentes : ¿Quomodo continuo aruit?

21 Respondens autem Jesus, ait eis: Amen dico vobis: si habueritis fidem, et non hæsitaveritis, non solum de ficulnea facietis, sed et si monti huic dixeritis Tolle, et jacta te in mare, fiet.

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14 Y vinieron á él ciegos, y cojos en el templo: y los sanó.

15 Y cuando los príncipes de los sacerdotes, y los escribas vieron las maravillas que habia hecho, y los muchachos en el templo gritando, y diciendo: Hosanna al hijo de David: se indignaron,

2

16 Y le dijeron: ¿Oyes lo que dicen estos? Y Jesús les dijo: Sí. ¿Nunca leisteis que de la boca de los niños, y de los que maman sacaste perfecta alabanza? 17 Y dejándolos, se fue fuera de la ciudad á Bethania y se estuvo allí 3.

18 Y por la mañana, cuando volvia á la ciudad, tuvo hambre.

19 Y viendo un árbol de higuera junto al camino, se acerca á ella: y no hallando en ella sino hojas solamente, le dijo: Nunca jamás nazca fruto de tí1. Y se secó al punto la higuera

20 Y viéndolo los discipulos se maravillaron, y decian: ¿Cómo se secó al instante?

21 Y respondiendo Jesús, les dijo: En verdad os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no tan solamente hareis esto de la higuera 5, mas aun si dijereis á este monte Quitate, y échate en la mar, será hecho.

22 Y todas las cosas que pidiereis en la oracion, creyéndo, las tendreis.

23 Y habiendo ido al templo, los príncipes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo se llegaron á él á sazon que estaba enseñando, y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Y quién te dió esta potestad?

24 Respondiendo Jesús les dijo: Quiero yo tambien preguntaros una palabra: y si me la dijereis, yo tambien os diré, con qué potestad hago estas cosas. ¿

25 El bautismo de Juan de donde era? ¿ del cielo, ó de los hombres 7? Y ellos pensaban entre sí 8, 8, diciendo :

26 Si dixerimus, è cœlo, dicet nobis: ¿Quare er- 26 Si dijéremos, del cielo, nos dira: ¿ Pues por qué go non credidistis illi? Si autem dixerimus, ex homi- no le creisteis "? Y si dijéremos, de los hombres, tenibus, timemus turbam : omnes enim habebant Joan-memos las gentes: porque todos miraban á Juan como nem sicut prophetam.

27 Et respondentes Jesu, dixerunt: Nescimus. Ait illis et ipse: Nec ego dico vobis in qua potestate hæc facio.

28 Quid autem vobis videtur? Homo quidam habebat duos filios, et accedens ad primum, dixit: Fili, vade hodie, operare in vinea mea.

29 Ille autem respondens, ait: Nolo. Postea autem pœnitentia motus, abiit.

1 SAN GERÓNIMO dice: que los Sacerdotes, haciendo un tráfico indigno de su ministerio, vendian al pueblo lo mismo que éste les daba, despues de haberlo comprado para ofrecerlo al Señor. Otros intérpretes han creido que solamente alquilaban el atrio del templo; y que este comercio, aunque de cosas que habian de servir para los sacrificios, y para ser ofrecidas al Señor, no se hacia sin justicia, sin mentiras y sin fraudes. Y que por esto era indign) de la santidad de su ministerio, por la avaricia, mala fe, confusion y alboroto, que habia en el lugar destinado únicamente para honrar al Señor. Este suceso no se debe mirar, como una cosa ordinaria, sino como un efecto de la omnipotencia de aquel Señor, que quiso obrar entonces, no como hombre, sino como Dios. Un hombre solo, armado de un azote, arroja del templo una multitud tan grande de personas: echa por tierra las mesas, los bancos, el dinero, y nadie se le opone. No hay quien abra su boca para replicarle una sola palabra. S. GERÓNIMO.

2 Jesucristo acomoda estas palabras del Psalmo vin, para dar á entender à aquellos doctores soberbios é incrédulos, que el testimonio de aquellos inocentes que no sabian lo que era lisonja, mentira, malignidad, ni envidia, condenaba su malicia é incredulidad: y que los que eran capaces de recibir

un profeta.

27 Y respondieron á Jesús, diciendo: No sabemos. Y les dijo él mismo: Pues ni yo os digo, con qué potestad hago estas cosas 10.

28 Mas qué os parece? Un hombre tenia dos hijos, y llegando al primero, le dijo: Hijo, ve hoy, y trabaja en mi viña.

29 Y respondiendo él, le dijo: No quiero. Mas despues se arrepintió, y fué.

las divinas espresiones del Espíritu Santo, se formaban en
su boca esta perfecta y cumplida alabanza.
3 Aquella noche.

gen del rigor con que tratará á todos aquellos, que se pare-
Este hecho de Jesucristo es todo misterioso, y una imȧ-
cieren á la higuera, si no encontrare frutos dignos de peni-
tencia, en cualquiera tiempo en que el Señor viniere à
nacion judaica, que iba á incurrir en la maldicion del Señor.
visitarlos. SAN CHRYSOSTOMO. Y figura principalmente à la
5 El Griego: tons ouxns; cono si dijéramos, lo de la
higuera.

le

No pudiendo condenar las admirables obras del Señor, preguntan con qué autoridad las hacia.

7 De Dios, ó de invencion humana?

8 Testo griego: oi di diskoyiŝorto. Lo que significa, que no solamente peasaban entre sí, sino que trataban y consultaban unos con otros, lo que podrian responder.

Cuando daba testimonio y declaraba que yo era el Mesías. 10 Puesto que vosotros no os quereis declarar abiertamente, ¿cómo me pedis á mí que yo lo haga? Yo tampoco quiero declararos con qué autoridad hago estas cosas. Vuestra malicia hace que yo no os de mayor instruccion sobre este punto.

* Psalm. vIII, 3.-b Marc. xi, 13.—o Marc. x1, 20.—4 Supr. vii, 7. Joan. xiv, 13. Marc. xi, 24.— Luc. xx, 2.—f Supr. xiv, 5.

30 Accedens autem ad alterum, dixit similiter. At ille respondens, ait: Eo, domine; et non ivit.

31 Quis ex duobus fecit voluntatem patris ? Dicunt ei: Primus. Dicit illis Jesus: Amen dico vobis, quia publicani, et meretrices præcedent vos in regnum Dei.

32 Venit enim ad vos Joannes in via justitiæ, et non credidistis ei. Publicani autem, et meretrices crediderunt ei: vos autem videntes nec poenitentiam habuistis postea, ut crederetis ei.

33 Aliam parabolam audite: Homo erat paterfamilias, qui plantavit vineam, et sepem circundedit ei, et fodit in ea torcular, et ædificavit turrim, et loca vit eam agricolis, et peregrè profectus est.

34 Cùm autem tempus fructuum appropinquasset, misit servos suos ad agricolas, ut acciperent fructus ejus.

35 Et agricolæ, apprehensis servis ejus, alium ceciderunt, alium occiderunt, alium verò lapidaverunt.

36 Iterum misit alios servos plures prioribus; et fecerunt illis similiter..

37 Novissimè autem misit ad eos filium suum, dicens: Verebuntur filium meum.

38 Agricolæ autem videntes filium, dixerunt intra se b: Hic est hæres, venite, occidamus eum, et habebimus hereditatem ejus.

39 Et apprehensum eum ejecerunt extra vineam, et occiderunt.

40 Cùm ergo venerit Dominus vineæ, ¿quid faciet agricolis illis?

41 Ajunt illi: Malos malè perdet: et vineam suam locabit aliis agricolis, qui reddant ei fructum temporibus suis.

42 Dicit illis Jesus: ¿Numquam legistis in Scripturis: Lapidem, quem reprobaverunt ædificantes, hic factus est in caput anguli? A Domino factum est istud,

et est mirabile in oculis nostris.

43 Ideo dico vobis, quia auferetur à vobis regnum Dei, et dabitur genti facienti fructus ejus.

Esto es, los que antes fueron publicanos y se convirtieron. 2 Es lo mismo que antes habia dicho, Cap. x1, que ni comia, ni bebia, sino que ayunaba; y que viviendo en el desierto, hacia una áspera penitencia.

3 Con esta parábola les da á entender, que los mayores pecadores recurriendo à la penitencia, entrarian en el reino de los cielos, y que ellos se verian escluidos de su entrada con toda su ciencia y justicia aparente, si no se humillaban siguiendo su ejemplo.

MS. De setura.

El Griego: aspar, åπixte.rar, ¿¿íðobóλnoar: el primero significa desollar, ó quitar la piel; lo que se entiende del castigo de azotes que usaban. El segundo, de la muerte que se daba por cuchillo, y el tercero á pedradas. A estos tres géneros de castigos y de muertes, si se juntan los de quemar vivo al culpado, ó de ahogarle con un lazo, son todos los que estaban en práctica, y se señalan en el Sanhedrin. Cap. vu, hal. 1.

6 La viña del Señor de los ejércitos, dice ISAIAS v. 7, es la casa de Israel, y los hombre: de Judá eran la planta de sus placeres. Yo he esperado que hiciesen acciones justas, y no ha habido sino iniquidad en su conducta. Yo esperaba de ellos frutos de justicia, y no vigo sino elamores contra ellos. La torre, cerca, vallado, y todo lo demás, que podia servir para el adorno y seguridad de esta viña, significan la proteccion, auxilios y milagros, con que el Señor convidó particularmente à su pueblo, los llamó y esperó, dándoles todas las cosas necesarias para que produjesen fruto; pero siempre ingratos y rebeldes á sus voces y á las de sus siervos los profetas, de un Isaías, de un Jeremías, de un Ezechiél, de un Zacharias y de otros muchos que les envió en diversos tiempos: á unos de estos quitaron la vida; á otros maltrataron; á otros apedrearon; y á ninguno creyéron. Despues de tantos ultrajes hechos á las personas de los profetas sus siervos, no se vieron jamás

30 Y llegando al otro, le dijo del mismo modo: y respondiendo él, dijo: Voy, señor; mas no fué.

31 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre? Dicen ellos: El primero. Jesús les dice: En verdad os digo, que los publicanos, y las rameras os irán delante al reino de Dios.

32 Porque vino Juan á vosotros en camino de justicia 2, y no le creisteis. Y los publicanos y las rameras le creyeron: y vosotros, viéndolo, ni aun hicisteis penitencia despues, para creerle .

33 Escuchad otra parábola: Habia un padre de familias, que plantó una viña, y la cercó de vallado, y cavando hizo en ella un lagar, y edificó una torre, y la dió á renta á unos labradores, y se partió lejos.

34 Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus siervos á los labradores, para que percibiesen los frutos de ella.

35 Mas los labradores, echando mano de los siervos, hirieron al uno, mataron al otro, y al otro le apedrearon 5.

36 De nuevo envió otros siervos en mayor número que los primeros; y los trataron del mismo modo. 37 Por último les envió su hijo, diciendo: Tendrán respeto á mi hijo.

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38 Mas los labradores, cuando vieron al hijo, dije-ron entre sí: Este es el heredero, venid, matémosle, y tendremos su herencia.

39 Y trabando de él, le echaron fuera de la viña, y le mataron.

40 Pues cuando viniere el señor de la viña, ¿quéhará á aquellos labradores?

41 Ellos dijeron: A los malos destruirá malamente: y arrendará su viña á otros labradores, que le paguen el fruto á sus tiempos 6.

42 Jesús les dice; Nunca leisteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los que edificaban, esta fue puesta por cabeza de esquina? Por el Señor fue esto hecho, y es cosa maravillosa en nuestros ojos 7.

43 Por tanto os digo, que quitado os será el reino de Dios, y será dado à un pueblo que haga los frutos de él 8.

brillar con tanto resplandor las riquezas de la bondad, de la paciencia y del largo sufrimiento, Roman. 11, 4, del Dios de Israel, como cuando les envió por último á su propio Hijo, aquel Hijo único, engendrado de su sustancia, y vestido de nuestra naturaleza, para empeñarlos mas fuertemente que nunca, á que se reconociesen y volviesen sobre si. Pero llenando la medida de sus padres, le quitaron la vida, crucificándole con la mayor ignominia y crueldad.

Esta piedra angular ó fundamental es Jesucristo, 1: Petr. 11, 7, á quien los Sacerdotes, los phariseos y los doctores de la antigua ley desecharon en el edificio de la Synagoga y de la casa del Señor, de que ellos eran los principales arquitectos; pero que Dios no obstante eligió y puso · con honor, habiéndola colocado en Sion, como la piedra fundamental, y como la piedra principal del ángulo, la, piedra elegida y preciosa. IsA1. XVIII, 46 y 1 Corinth. 111, 11. La malicia de los Judios solo sirvió para hacer brillar mas la omnipotencia de la caridad y de la sabiduría de Dios, que por su infinita misericordia supo sacar un tan grande bien de un mal tar crecido.

8 A las naciones, en quienes la infidelidad de los Judíos hizo que se cumpliese el efecto de las antiguas promesas que Israél habia recibido, y que produjesen frutos de caridad, de alegría, de paz, de paciencia, de benignidad, de bondad, de fe, de dulzura y de templanza. Ad Galat. v. 22. Tales han sido en todo tiempo los frutos de la ley del Señor y del reino de Dios, ó de su gracia. Debemos deterernos aquí para reflexionar no de paso, sino con la mayor atencion, JACOB 1, 23, 24, 25, y de una manera que pueda ser útil para nuestra salud, cual es la disposicion de nuestro corazon, reconociendo en esta imágen de los Judíos la de nuestra corrupcion y ceguedad, no por lo que mira á la persona de Jesucristo, sino á las verdades de su Evangelio, que fueron tambien el principal motivo del escándalo de los Judíos.

a Marc. xi, 1. Luc. xx, 9. Isai, v, 1. et 5. Jerem. £ 21.—d Infr, xxvi, 3, et xxvii, 2. Joan. xi, 55. - Psalm. cxvu, 22. Actor iv, 113 Romanor., 33, 1-Petr. 11, 7.

44 Et qui ceciderit super lapidem istum, confringetur super quem verò ceciderit, conteret eum. 45 Et cùm audissent principes sacerdotum, et pharisæi parabolas ejus, cognoverunt quòd de ipsis diceret.

46 Et quærentes eum tenere, timuerunt turbas : quoniam sicut prophetam eum habebant.

44 Y el que cayere sobre esta piedra, será quebrantado y sobre quien ella cayere, lo desmenuzará 1. 45 Y cuando los príncipes de los sacerdotes, y los phariseos oyeron sus parábolas, entendieron que de ellos hablaba.

46 Y queriéndole echar mano, temieron al pueblo: porque le miraban como un profeta.

Capitulo XXII.

Propone el Señor á los Judíos otra parábola. Buscan achaques para calumniarle y le preguntan sobre el tributo que se debia pagar al César. Prueba á los sadduceos con testimonios de la Escritura la resurreccion de los muertos. Por la misma Escritura convence á los phariseos de la divinidad del Mesías.

1 Et respondens Jesus, dixit iterum in parabolis eis dicens :

2 Simile factum est regnum cœlorum homini regi, qui fecit nuptias filio suo.

3 Et misit servos suos vocare invitatos ad nuptias, et nolebant venire.

4 Iterum misit alios servos, dicens : Dicite invitatis: Ecce prandium meum paravi, tauri mei, et alti lia occisa sunt, et omnia parata: venite ad nuptias.

5 Illi autem neglexerunt, et abierunt, alius in villam suam, alius verò ad negotiationem suam :

6 Reliqui verò tenuerunt servos ejus, et contumeliis affectos occiderunt.

7 Rex autem cum audisset, iratus est et missis exercitibus suis, perdidit homicidas illos, et civitatem illorum succendit.

8 Tunc ait servis suis: Nuptiæ quidem paratæ sunt, sed qui invitati erant, non fuerunt digni.

9 Ite ergo ad exitus viarum, et quoscumque inveneritis, vocate ad nuptias.

10 Et egressi servi ejus in vias, congregaverunt omnes, quos invenerunt, malos et bonos: et impleta sunt nuptiæ discumbentium.

11 Intravit autem rex ut videret discumbentes, et

1 Se hace aquí alusion á dos maneras que usaban para apedrear á alguno. Sobre lo cual puede verse el Sanhedrin Cap. vi, hal. 4. Jesucristo quiso esplicar dos géneros de castigos, el uno menor, y el otro mayor, por estas dos diferentes espresiones: de la caida de los Judíos sobre la piedra, y de la caida de la piedra sobre los Judíos. Aquellos caian sobre la piedra, que viviendo aun Jesucristo y conversando en medio de los hombres, se escandalizaban de su pobreza, de su abatimiento esterior, y de su doctrina, estrellándose delante de Dios por su orgullo y por su envidia: Pero la piedra al contrario, caia sobre aquellos que despues de la muerte del Salvador, y de su ascension á los cíeios, obstinadamente se oponian á la verdad de su doctrina y á la virtud de su resurreccion, y estos se vie. ron como reventados, digámoslo así, ó reducidos á polvo, bajo del peso del mayor rigor de su justicia Lo que principaimente se cumplió en el tiempo de la ruina de Jerusalém, desde la cual quedaron envueltos en este cautiverio y horri ble miseria en que siempre han vivido y vivirán hasta el fin del mundo.

Esto es el Padre eterno.

3 Jesucristo. Las bodas son, no solamente el banquete celestial, en que todos sus amigos serán embriagados Psalm. xxxv, 9, de la abundancia de los bienes inefables de su casa, y en donde los hará beber en el torrente de sus delicias, sino tambien todas las gracias, todos los sacramentos, todos los dones de la ley nueva, y sobre todo el augusto don de su sacratísimo cuerpo y sangre, y la palabra y la voluntad de Dios.

4 Los primeros convidados fueron los Judios llamados por la voz de los profetas.

5 Estos segundos siervos nos figuran los últimos profetas que envió el Señor, y señaladamente á S. Juan Bautista. SAN CHRYSOSTOMO. Figura tambien á los apóstoles y otros varones apostólicos, que este gran Padre de familias, cuya bondad y paciencia no tiene limites, aun despues de haber visto

Luc. XIV, 16. Apocalyps. XIX, 9.

1 Y respondiendo Jesús, les volvió á hablar otra vez en parábolas, diciendo:

2 Semejante es el reino de los cielos á cierto rey2, que hizo bodas á su hijo 3.

4

3 Y envió sus siervos á llamar á los convidados 1 á las bodas, mas no quisieron ir.

4 Envió de nuevo otros siervos 5, diciendo: Decid á los convidados: He aquí he preparado mi banquete, mis toros, y los animales cebados están ya muertos ", todo esta pronto: venid á las bodas.

5 Mas ellos le despreciaron, y se fueron, el uno á su granja, y el otro á su tráfico:

6 Y los otros echaron mano de los siervos, Ꭹ despues de haberlos ultrajado, los mataron.

7 Y el rey, cuando lo oyó, se irritó y enviando sus ejércitos, acabó con aquellos homicidas, y puso fuego á su ciudad.

8 Entonces dijo á sus siervos: Las bodas ciertamente están aparejadas, mas los que habian sido convidados, no fueron dignos

9

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9 Pues id á las salidas de los caminos 10, y á cuantos hallareis, llamadlos á las bodas.

10 Y habiendo salido sus siervos á los caminos, congregaron cuantes hallaron 11, malos y buenos: y se llenaron las bodas 12 de convidados.

11 Y entró el 43 rey para ver á los que estaban á la

que habian quitado inhumanamente la vida á su Hijo y al heredero de la viña, les envió nuevamente para llamarlos y convidarlos á su celestial banquete; pero anegados en el cuidado de las cosas temporales, desecharon el precio de la muerte del Redentor. Y no contentos con esto, persiguieron de muerte, maltrataron y quitaron la vida á estos siervos que les habia enviado Por lo que irritado este rey celestial, envió los ejércitos romanos, que destruyeron é incendiaron á Jerusalém, pagando los Judíos la pena de su perfidia con castigos muy terribles que pueden leerse en JOSEPHO, Bet. Jud. Lib. vi, Cap. XLV.

6 MS. E mis noblezas.

7 MS. E ficiéronles muchas fontas.

8 Esto es, el banquete y toda la fiesta que acompaña á las bodas.

9 De asistir á ellas. Esto tocaba á los Judíos. 10 Estos caminos y estas salidas representan los diferentes estravios por donde las naciones habian andado, desde que empezaron á apartarse del derecho, negándose á admitir la verdad, y corrompiendo cada uno su camino. Génesis VI, 12. Todos los pueblos sin distincion alguna fueron convidados á la fe de Jesucristo, y al banquete de sus bodas por la predicacion del Evangelio, que se publicó y anunció hasta las estremidades de la tierra.

41 Entre los mismos gentiles hubo algunos naturalmente inclinados á todas las acciones de virtud. Mas esta bondad natural no les podia aprovechar para salvarse sin la fe y sin la gracia del Evangelio, figurada en estas bodas del Hijo de Dios.

12,

12 Y la Iglesia, figurada en esta sala, se llenó de un gran número de pueblos y naciones que ocuparon el lugar de los Judíos: cuyo pecado, como dice S. PABLO Rom. XI, pasó á ser una ocasion de salud para los gentiles, y cuya caida ha sido las riquezas del mundo.

13 Esta entrada del rey significa el exámen secreto que Dios ya desde esta vida hace del corazon de los convidados,

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